Si tu mente va por libre, juzga sin descanso y proyecta escenarios dignos de un drama shakespeariano… ¡Enhorabuena! has encarnado en el planeta Tierra! Y mejor aún: no es tu mente! Este grupo terapéutico es una invitación a recordar quién eres más allá del ruido mental, a conectar con tu esencia más pura y con ese poder interior que, a pesar de todo, nunca ha dejado de brillar.

A través del autoconocimiento, la indagación y la reflexión—sin excesos de solemnidad, pero con la profundidad que el alma merece—, exploraremos pensamientos, emociones y valores. No para analizarlos hasta la extenuación, sino para comprender que la vida es mucho más que un conjunto de patrones repetitivos: es una oportunidad para habitarte con autenticidad y conexión genuina.

Este espacio no es un refugio de almas afligidas, sino un punto de encuentro para quienes desean caminar con mayor conciencia. Compartir experiencias aquí no es un acto de drama colectivo, sino un ejercicio de lucidez donde el humor es tan bienvenido como la transformación porque, al fin y al cabo, si podemos reírnos de la mente, hemos comenzado a trascenderla.

En cada encuentro, cultivaremos la presencia, sintonizaremos con la intuición y aprenderemos a responder a la vida con mayor conciencia y menos piloto automático. Las visualizaciones y meditaciones guiadas no están diseñadas para levitar (aunque si sucede, por favor, ¡Tómalo con naturalidad!), sino para conectar con el propósito más elevado y permitir que las respuestas emerjan desde la esencia más pura.

Las dinámicas propuestas buscan reconectar con el poder interior desde la autenticidad, la liviandad y la profundidad. Porque despertar no tiene por qué ser un peso, sino un arte; una danza entre la trascendencia y la ligereza, entre la conciencia y la risa.